Carta Nº 7 de Mons. Marcel Lefebvre a los Amigos y Benefactores de la FSSPX - 1 de Octubre de 1974


Queridos amigos y benefactores, 

El Seminario de Ecône entra en su quinto año, el que preparará para el sacerdocio a nuestros primeros seminaristas plenamente formados por el cuidado de la Fraternidad. Esta primera promoción es pequeña. Estos jóvenes sacerdotes serán los primeros de la obra iniciada en octubre de 1969 con el apoyo de Su Excelencia Monseñor Charrière, entonces Obispo de Friburgo.

Cuando estos primeros sacerdotes ascienden los escalones del altar, demasiados aspirantes llaman a nuestra puerta para seguirlos. Hemos mantenido correspondencia durante un año con 130 jóvenes aspirantes. El 5 de octubre recibiremos al menos 40 de ellos, incluidos 25 de origen francés y 15 de varios países, especialmente Suiza, Estados Unidos y Bélgica.

Con ellos también se presentarán 5 hermanos-postulantes, estas últimas vocaciones son raras en nuestro tiempo, porque suponen un espíritu de fe que tiende a desaparecer en un mundo donde sólo se trata de promoción humana. Por lo tanto, estamos muy contentos de recibir a estos jóvenes aspirantes a hermanos que prestarán servicios invaluables a los sacerdotes, aliviándolos de tareas materiales y ayudándolos en el ministerio.

Al mismo tiempo, comenzará el noviciado en Albano para cinco postulantes, con las hermanas de la Fraternidad.

Esta multiplicación de vocaciones aumenta rápidamente nuestros costos, nos obliga a pensar en nuevos establecimientos, para satisfacer las solicitudes en un momento en que disminuyen en todas partes. En Ecône, ya estamos utilizando la capilla temporal, que requirió costosas mejoras. Afortunadamente San José está mirando y gracias a su generosidad, estamos convencidos de que podremos saldar nuestras deudas antes de fin de año. También pretendemos colocar en el altar mayor un libro que contenga los nombres de Amigos y Benefactores para que los sacerdotes que celebran el Santo Sacrificio de la Misa, ofrecido varias veces al día en este altar, recomienden todas las intenciones. Bienhechores vivos y fallecidos, y esto en memoria del libro de los elegidos mencionado en el capítulo V de Apocalipsis.

Esperamos que los benefactores y amigos asuman la responsabilidad material y espiritual de los seminaristas de su país, con la esperanza de que puedan volver a sus hogares para emprender la verdadera renovación de una fe reavivada en las fuentes vivas de gracia que nunca se han secado desde el Calvario que los hizo emerger.

Debemos advertir que las reformas luteranas y las herejías que las motivaron penetran cada vez más en la Iglesia y en adelante dirigen el pensamiento y la actividad de muchos obispos, sacerdotes y fieles. Frente a este neoprotestantismo, demoledor de la Iglesia y "humo real de Satanás", estamos más decididos que nunca a profesar la fe católica y romana expresada en los símbolos de la fe, en el juramento antimodernista y a sostenernos firmemente en el catecismo del Concilio de Trento. Rechazamos un ecumenismo que traiciona nuestra fe y nuestra santa religión, que quisiera unir a la Iglesia católica con los errores del mundo y con las herejías protestantes.

Ante estos abandonos, estos compromisos, contamos con sus oraciones, con su apoyo para formar nuestros futuros sacerdotes, nuestros futuros religiosos y religiosas en la más auténtica tradición de la Iglesia, como usted desee.

Ponemos nuestra esperanza en Jesús, María y José que continúan bendiciéndonos en medio de contradicciones y pruebas.

"Potius mori quam faedari" - Prefiero morir que traicionar.

1 de octubre de 1974


Marcel Lefebvre
Superior General de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X