Carta Nº 8 de Mons. Marcel Lefebvre a los Amigos y Benefactores de la FSSPX - 16 de Abril de 1974


Queridos amigos y benefactores, 

En medio de las pruebas que atraviesa la Iglesia hoy, nuestro trabajo continúa su camino con la bendición de Dios, e incluso con un informe loable por parte de los Visitadores enviados por Roma el pasado mes de noviembre.

Esto solo confirma los méritos de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X y su utilidad para la renovación del sacerdocio en la Iglesia. Nos gustaría mucho formar sacerdotes santos.

Por supuesto, las críticas no faltan y generan un abundante mail de aliento, apoyo y donaciones. Nos llegan miles de cartas de todos los países, rogándonos que enviemos sacerdotes, que recen por la salvaguarda de la fe de los niños.

Nuestro trabajo es muy modesto y, con la gracia de Dios, la ayuda de sus oraciones y su generosidad, se desarrolla continuamente.

Actualmente contamos con 9 sacerdotes jóvenes, miembros de la Fraternidad; se les añadirán tres nuevos el 29 de junio.

Ecône tiene 104 seminaristas, y Armada, en Estados Unidos, 8. También tenemos 6 hermanos y postulantes, y 5 novicios religiosos más 3 oblatos.

Es probable que regresemos de 35 a 40 seminaristas el próximo mes de octubre, y que nuestras hermanas también aumenten en unas quince. Hasta el momento tenemos 70 solicitudes de información para el ingreso al Seminario, sin contar las enviadas a Armada.

Por eso debemos planificar nuevas fundaciones: en Francia, donde ya estamos en conversaciones para la adquisición de la Maison Lacordaire de Flavigny; en la Suiza de habla alemana, donde un grupo de laicos está organizando un Instituto Libre de Filosofía en Weissbad, donde serán recibidos nuestros estudiantes; nuestros amigos belgas también buscan un centro de formación.

En Londres, el Padre Peter Morgan pronto tendrá una casa nueva y más grande donde podrá recibir colaboradores y hacer más fructífero su apostolado. En San José, California, el R. P. Gregory Post fundó un nuevo centro, animado por muchos fieles.

Finalmente, estamos preparando los planes para la futura capilla final de Ecône y el alojamiento de las monjas. Son muchas las metas que solo podemos lograr con su generosa ayuda y con la ayuda de sus oraciones a San José.

Frente a los desastres que se acumulan en la Iglesia, en las Universidades, los Seminarios, los Centros Pastorales, los Sínodos; Frente a la auto-demolición de la liturgia lanzada en una evolución sin fin, la única solución para los fieles, sacerdotes, religiosos y religiosas, es el retorno a la fe integral y auténtica que la Iglesia no ha dejado nunca de enseñar especialmente a través de su santos.

El único camino real hacia la fe es la Cruz de Nuestro Señor. Es el resumen, la síntesis de nuestra fe y de todas las virtudes que debemos practicar. Ahora la Cruz está siempre viva y fecunda en el Santo Sacrificio de la Misa, gracias al ministerio de los sacerdotes. Son, por tanto, sacerdotes que creen en el Santo Sacrificio de la Misa que el mundo necesita, sacerdotes que ponen en práctica en su vida diaria lo que el mundo desea. La gente de la calle, el campo, las fábricas lo manifiestan felicitando a nuestros seminaristas que visten la sotana, símbolo del verdadero sacerdote.

Ayudándonos con tus oraciones y tus dones, estás contribuyendo a salvar la civilización cristiana, fruto del sacrificio del altar y del sacerdocio católico, fruto de la vida religiosa, contemplativa y activa.

Que Dios te recompense cien veces más por lo que haces y harás para ayudarnos. Que bendiga a vuestras familias, a vuestro pueblo ya todos los que nos recomiendas. Confiamos todas tus intenciones a Jesús, María y José.

Ecône, 16 de abril de 1974

Marcel Lefebvre
Superior General de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X