Confianza
"Ten confianza" San Marcos 6, 50
Un siervo de Dios no debe temer a nada en el mundo, ni siquiera a los demonios. Cuando los demonios perciben que son despreciados, pierden su fuerza y nosotros somos los amo. Si el Señor es todopoderoso y los demonios son sus esclavos, ¿qué daño pueden hacer a los que sirven a tan gran Rey?- Santa Teresa
Esta santa era tímida por naturaleza, pero considerando un día cuán necio era temer otra cosa que el desagrado de Dios, Maestro tan grande y tan poderoso, que todo lo gobernaba, y a quien ella deseaba servir ardientemente, deseando sólo agradarle, se dijo a sí misma: “¿Por qué tienes miedo? ¿De qué tienes miedo? Tomando un crucifijo en sus manos, desafió a todos los demonios, diciendo: “Venid, venid todos. Soy el siervo del Señor. Deseo ver qué puedes obligarme a hacer”. A partir de ese momento ya no temió nada. No prestaba más atención a los demonios que a las moscas. Así nos lo cuenta ella misma.
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Oración
Dios mío, Tú eres mi Maestro, un Maestro infinitamente bueno y poderoso. Te amo más de lo que te temo. Sólo temo ofenderte. En cuanto a hombres o demonios, no les temeré; sólo pueden hacerme lo que Tú quieras.