Día Décimo Quinto de Diciembre

                                                       

Conformidad con la Voluntad de Dios.

“No como yo quiero, Señor, sino como tú”. — Mat. 26, 39

«Si os entregáis al ejercicio de la santa resignación, haréis muchos progresos. Os acontecerá lo que sucede a los que navegan en alta mar con viento favorable, los cuales se ponen al cuidado de un buen piloto» — San Francisco de Sales

La oración que hacía a Dios santa Gertrudis le debía ser muy agradable; la cual decía con fervor, estando en la postura más respetuosa: «Señor, os ruego que me concedáis el que no tenga adhesión a mi voluntad, sino únicamente a la vuestra. Haced en mí lo que vos sabéis debe contribuir más a vuestra gloria, y lo que me es más necesario. No tengo otro deseo que el de tener y ser lo que vos queréis que tenga y sea. ¡No, amabilísimo Jesús mío!, no haga yo mi voluntad sino la vuestra. Non mea sed tua voluntas fiat (Domine), Jesu amantissime».

Oración

Señor, te ruego me concedas el que no tenga adhesión a mi voluntad, sino únicamente a la vuestra.