Es importante recordar siempre el propósito principal de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X para que así podamos comprender la razón de su existencia, congregación fundada por el máximo defensor de la Tradición de la Iglesia ante la herejía neo-modernista a finales del siglo XX, el guardián de la integridad de la fe católica, de la Santa Misa Tradicional y de los sacramentos tradicionales, el Arzobispo Marcel Lefebvre. Para poder lograr esto, compartimos este artículo publicado en la revista Iesus Christus Nº 155, publicado hace 5 años atrás.
Al término de una reunión de los superiores mayores de la Fraternidad que se llevó a cabo en Suiza, del 25 al 28 de junio del año 2016, el superior general dirigió el siguiente comunicado:
La Finalidad de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X es principalmente la formación de los sacerdotes, condición esencial para la renovación de la Iglesia y para la restauración de la sociedad.
En la gran y dolorosa confusión que reina actualmente en la Iglesia, la proclamación de la doctrina católica exige denunciar los errores que han penetrado en su seno, promovidos, lamentablemente, por un gran número de pastores, incluso por el mismo Papa.
1. La Fraternidad San Pío X, en el actual estado de grave necesidad que le concede el derecho y el deber de proporcionar los auxilios espirituales a las almas que recurren a ella, no busca ante todo un reconocimiento canónico, al que tiene derecho por ser una obra católica. Lo único que desea es llevar fielmente la luz de la Tradición bimilenaria que señala el único camino que debe seguirse en esta época de tinieblas, en la que el culto del hombre reemplaza el culto de Dios, tanto en la sociedad como en la Iglesia.
2. La “restauración de todas las cosas en Cristo”, que quería San Pío X siguiendo a San Pablo (Efesios, 1, 10), no podrá lograrse sin el apoyo de un Papa que favorezca concretamente el retorno a la Santa Tradición. A la espera de ese día de gracia, la Fraternidad San Pío X quiere redoblar los esfuerzos para restablecer y difundir, con los medios que le da la Divina Providencia, el Reinado social de Nuestro Señor Jesucristo.
3. La Fraternidad San Pío X reza y hace penitencia para que el Papa tenga fuerza de proclamar íntegramente la fe y la moral, pues de ese modo acelera el triunfo del Corazón Inmaculado de María que deseamos, ahora que nos aproximamos al centenario de las apariciones de Fátima.