Monseñor Lefebvre hablando de la infiltración de la masonería en la Iglesia

     



Roma ya no enseña ni defiende la fe católica

En cambio, creo que en el próximo encuentro, si ellos me preguntan verdaderamente soy yo quien les va a preguntar, soy yo quien les interrogará, sí, para decirles ¿Qué iglesia sois vosotros? ¿Con qué Iglesia nos las estamos viendo? Me gustaría saber si me las estoy viendo con la Iglesia Católica, o si me las estoy viendo con otra Iglesia, con una falsa Iglesia, con una falsificación de la Iglesia. Creo sinceramente que nos las tenemos que ver con una falsificación de la Iglesia y no con la Iglesia Católica, porque ya no enseña la fe católica, ya no define la fe católica. No solamente ya no enseña ni defiende la fe católica, sino que enseñan otra cosa, llevan a la Iglesia hacia otra cosa distinta que a la Iglesia Católica que ya no es la Iglesia Católica. Están sentados en los asientos de sus predecesores, todos esos cardenales que están en las Congregaciones y todos esos secretarios que están en las congregaciones, como secretarios de Estado, pero no siguen a sus predecesores. Ya no tienen ni la misma fe, ni la misma doctrina, ni la misma moral que sus predecesores. ¡No puede ser! Y, principalmente, su gran error es el ecumenismo; enseñan un ecumenismo que es contrario a la fe católica. Yo les diría: ¿Qué piensan ustedes de los anatemas del Concilio de Trento?¿Qué piensan de los anatemas de la encíclica Auctorem Fidei sobre el concilio de Pistoya? ¿Qué piensan del Syllabus? ¿Qué piensan de la encíclica Inmortale Dei, del Papa León XIII?¿Qué piensan de la carta sobre Le Sillón, del Papa Pío X? ¿De la encíclica Quas Primas del Papa Pío XI? ¿De le Mortalium Animos del Papa Pío XI, justamente contra el ecumenismo, contra ese falso ecumenismo? ¿Están ustedes pensando en todo eso? Que me respondan. Que me respondan si están aún de acuerdo con todos esos documentos de los Papas, con esos documentos oficiales que defienden nuestra fe. No son unos documentos cualquiera, no son alocuciones privadas, conversaciones privadas de los Papas, son documentos oficiales, lo que implica la autoridad del Papa...

Roma está ocupada por una falsa Iglesia

Así que creo que podemos, e incluso debemos creer que la Iglesia está ocupada; está ocupada por esa falsa Iglesia, que conocemos bien, que los Papas conocen perfectamente, que los Papas han condenado durante siglos. Desde hace ahora cuatro siglos la Iglesia no cesa de condenar a esa falsa Iglesia que ha nacido con el Protestantismo (....), y que está en el origen de todos los errores modernos que ha destruido toda la filosofía, y que nos ha conducido a todos esos errores que conocemos, que los Papas han condenado: liberalismo, socialismo, comunismo,modernismo, sionismo (...) Y cada vez está más claro, y cada vez nos damos cuenta de que este programa, fue elaborado en las logias masónicas, todo este programa, todo estos errores, se elaboraron en las logias masónicas...

Todo este programa, todos estos errores, se elaboraron en las logias masónicas y bien, nos damos cuenta poco a poco, y cada vez con mayor precisión de que simplemente hay una logia masónica en el Vaticano, y ahora, cuando nos vamos a encontrar, cuando nos encontramos delante de un secretario de una Congregación o de un cardenal, que se encuentra sentado en el asiento, en el sitio donde se encontraban cardenales santos, cardenales que tenían fe y que defendían la fe de la Iglesia, y que eran hombres de Iglesia, ahora nos encontramos delante de un francmasón; así que, ¿es lo mismo?

Está bien: esgrimen la misma obediencia; si antes les decíamos de obedecer la fe [La jerarquia romana a los prelados], les hacíamos realizar el juramento antimodernista, les hacíamos realizar la profesión de fe, y todo eso; y ahora, esa gente, ¿qué están haciendo? ¿Qué fe nos mandan profesar? Ya no es la misma. Así que, esgrimimos todo el tiempo: obediencia, obediencia, obediencia. Sí, pero... obediencia a la Iglesia. Sí, obediencia a todo lo que la Iglesia siempre ha mandado. Sí, obediencia a la fe de la Iglesia, Sí; pero obediencia a la francmasonería, no; es así, está claro.

Documentos de la masonería infiltrada

Hace poco, me han hecho llegar documentos que parecen completamente verídicos; documentos que muestran la correspondencia entre Bugnini y el gran maestro de la masonería sobre toda la reforma litúrgica. El gran maestro de la masonería pide a Bugnini aplicar la reforma del famoso Roca, sacerdote apóstata, que ya había predicho todo lo que había que hacer y había previsto todo lo que había que hacer cuando el Vaticano sería ocupado por la masonería y había previsto todo lo que había que hacer cuando el Vaticano sería ocupada por la masonería, esto es lo que hay que hacer; y ahora el gran maestre de la masonería pide a Bugnini aplicarlo y el gran principio es que hay que llegar a la naturalización "naturalizzazione dell Incarnazione", es decir, desobrenaturalizar la Encarnación, y así llegamos al naturalismo. Hay que aplicar los principios de la lengua vernácula, de la multiplicación de ritos, de la multiplicidad de la liturgia, para convertir la liturgia en algo confuso, y añadir confusión por todos lados... las oposiciones entre los diferentes ritos.. y Bugnini responde que, por supuesto, de acuerdo con todo eso; pero que hará falta cierto tiempo, quizá harán falta diez años, pero que al final de esos años lo conseguirá y que la confianza que le tienen, en particular el cardenal Lercaro e incluso el Papa Pablo VI, con esa confianza que tiene, está seguro de poder llegar a hacerlo. Nombra a todos aquellos con los que trabajará en la Curia Romana, todos aquellos que, también, están vinculados con la masonería, podrá trabajar con ellos, pero hará falta situar a algunos, habrá que incluirlos en ciertas Congregaciones con el fin de llevar el trabajo a buen término, será necesario que todas las Congregaciones sean más o menos infiltradas con miembros de la masonería que va nombrando: "éste, éste... habrá que perseguir a éste, porque nos molesta, está contra nosotros así que hay que quitarselo de encima. Habrá que suprimir la Congregación de los Ritos; pero no es la Congregación de los Ritos, es la Congregación de los Sacramentos. Consigue incluso suprimir la Congregación de los Sacramentos, para incluir todo en la Congregación de los Ritos, bajo su autoridad. Todo eso lo dice en la carta al gran maestre de la masonería. 

Que los enemigos de la Iglesia no nos vengan a pedir obediencia

Entonces, que no nos hablen de obediencia, nos gusta obedecer, claro, somos los más obedientes a la Iglesia. Y a todo lo que la Iglesia siempre ha enseñado y querido, pero no a los hombres que trabajan para la destrucción de la Iglesia desde el interior de la Iglesia. El enemigo está dentro de la Iglesia, el Papa Pío X lo había anunciado, la Salette lo había anunciado, Fátima lo había anunciado, todo había sido anunciado. Sabemos que el enemigo se va a introducir en el interior de la Iglesia: ya está ahí, ya está ahí. Así que no vengan a pedir que hay que parar las ordenaciones. ¿Quién pide parar las ordenaciones? ¿Quién pide que no hagamos buenos sacerdotes? ¿Quién es? ¿el Espíritu Santo?¿o es el diablo? Está claro, está claro. ¿Es que un poder normal en la Iglesia puede pedir a un obispo no ordenar a buenos sacerdotes?¿Es que un poder normal en la Iglesia puede pedir algo así?¿Puede pedir suprimir los seminarios? Seminarios que... saben; lo saben, lo han dicho, que son buenos seminarios; saben que la doctrina que os enseñamos es la verdadera doctrina, lo saben, lo han escrito. Lo saben perfectamente: lo han escrito en los informes de los visitadores. Han escrito un excelente informe a favor de los seminarios. Es lo que el Cardenal Garrone me ha dicho a mí mismo, cuando me ha pedido venir a Roma. Me ha dicho: "Sí, el informe es bueno; sabemos que el seminario es bueno... etc, etc. Entonces, ¿por qué cerrar los seminarios? 

Simplemente porque no queremos seguir esa orientación masónica del ecumenismo, todas esas orientaciones nuevas, que han sido forjadas en las logias masónicas. Así que queremos [dicen los modernistas de Roma] cerrar los seminarios. ¡No puede ser! Eso no viene del Espíritu Santo. Eso no viene de la Iglesia, no es la Iglesia la que quiere cerrar el seminario, no es la Iglesia, no es el Papa, en cuanto Papa no son los representantes, que son los sucesores de los que estaban antes, no, es una logia masónica que ha conseguido penetrar en el interior del Vaticano, que maneja todo, y que evidentemente no nos puede ver. Está claro, es evidente: somos un obstáculo. 

La persecución de la Iglesia dentro de la Igleisa está claro

Así que planean la destrucción del sacerdocio, destrución de la Misa, destrucción de la liturgia, está claro, está claro. Así que, ¿debemos obedecer? Creo en conciencia, delante del buen Dios, cuando me dicen: "reflexione bien en conciencia delante de Dios lo que está haciendo"; Sí, ya lo he reflexionado todo delante del buen Dios. Si me equivoco, que el buen Dios me dé la luz para enseñarme que me equivoco. No lo creo. Creo verdaderamente que, al hacer lo que he hecho y al ordenar a los sacerdotes creo que sirvo a la Iglesia. Sirvo a la Iglesia, no lo haría si por un solo instante pensará que podría ser contrario al bien de la Iglesia. Por supuesto que me abstendría de hacer cosas así, es demasiado grave. Es más bien al contrario, los hechos son evidentes, los efectos de esta reforma y de esta persecución de la Iglesia dentro de la Iglesia están claros. Cada vez está más claro: basta leer la documentación católica cada vez para darse cuenta de cuánto se han infiltrado las ideas falsas en los documentos episcopales, en los documentos... todos los documentos, todas esas comisiones teológicas. Lean lo que me han entregado al mediodía, de la comisión teológica: está lleno de errores, lleno de errores de un espíritu falso, un espíritu que no es el espíritu de la Iglesia. 

Así que, es por eso que no dudamos ni un momento, y espero que el buen Dios continúe bendiciéndonos.

Mons. Marcel Lefebvre, fundador de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X


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